Definitivamente la calefacción infrarroja es beneficiosa para la salud ya que es similar al calor que emite el sol, pero sin los rayos UV perjudiciales, no calienta el aire, sino que llega a los objetos y personas en su entorno, por lo que no reduce la humedad del aire, y es especialmente útil para las personas con problemas respiratorios.
La calefacción por infrarrojos calienta directamente los objetos, las personas y las superficies. Esto significa que no seca el aire, ya que no afecta a la humedad del ambiente.
Al no producir corrientes de aire, reduce la circulación de polvo y alérgenos, lo que puede ser beneficioso para personas con problemas respiratorios. Además, es un sistema silencioso y eficiente desde el punto de vista energético, ya que no necesita tiempo para calentar grandes volúmenes de aire.
Si buscas una opción de calefacción eficiente y saludable, la infrarroja puede ser una excelente alternativa.